Cultura
La ciudad tuvo un movimiento cultural discreto pero significativo durante las primeras décadas del siglo XX. Tras la Guerra Civil, Málaga presentaba grandes deficiencias en infraestructuras culturales. En esos años se recuperó la Alcazaba y se crearon el Museo Arqueológico y la Orquesta Sinfónica de Málaga. A partir de 1954 comenzó a celebrarse la Feria del Libro y en 1968 reapareció la revista Litoral. Desde principios de los años 70 del pasado siglo, con la creación de la Universidad de Málaga, la ciudad ha ido lentamente pero con paso firme reforzando sus equipamientos y actividades en torno a las artes y el conocimiento. Este proceso se ha acelerado y confirmado hasta configurar un nuevo panorama cultural con una red de museos de primer orden y la organización de múltiples actividades culturales, impulsadas por la candidatura de la ciudad a ser Capital Europea de la Cultura en 2016.
Durante la década de los 90 el Ayuntamiento recuperó el Teatro Cervantes y puso en marcha la Fundación Picasso y la Orquesta Filarmónica de Málaga, esta última con la colaboración del gobierno autonómico que impulsó también el nacimiento del Museo Picasso Málaga. De igual modo, en la última década el Ayuntamiento ha fundado instituciones como el Museo Carmen Thyssen, el CAC Málaga, el Teatro Echegaray, generado iniciativas como el Festival de Málaga Cine Español (FMCE) y la Noche en blanco o colaborado activamente en proyectos ciudadanos como el Soho Málaga, entre otros. Por su parte, la Diputación Provincial ha impulsado centros culturales como La Térmica o promovido la política editorial -Jábega, Biblioteca Popular Malagueña, Puertaoscura, etc-. Este impulso cultural institucional ha coincidido con la aparición de una joven generación de novelistas y poetas como Antonio Soler, Justo Navarro, Aurora Luque, Álvaro García, Rafael Inglada, Francisco Fortuny, José Antonio Mesa Toré o Pablo Aranda, y con el reconocimiento de prestigiosos y veteranos autores como el dramaturgo Miguel Romero Esteo, antiguo profesor de la Universidad de Málaga y Premio Nacional de Literatura Dramática en 2008, o la poetisa María Victoria Atencia, Premio Nacional de La Crítica 1998.
Además de las instituciones públicas mencionadas existen otras entidades de carácter privado dedicadas al fomento de actividades culturales como son el Ateneo de Málaga, la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo y la Fundación Unicaja.
Inspirándose en el modelo original parisino, desde el año 2008 la Noche en Blanco de Málaga es la gran fiesta nocturna de la cultura en la ciudad.